¿Cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad?

La Ley de Segunda Oportunidad se puede dividir en dos procedimientos: los acuerdos extrajudiciales y el beneficio de exoneración.

Acuerdo extrajudicial de pagos

El objetivo es intentar que los acreedores reciban el máximo de la deuda posible, garantizando el bienestar del deudor. Para ello se propone una reestructuración de la deuda, se incluyen también quitas y esperas para garantizar el pago.

También es importante que, mientras dure el acuerdo extrajudicial, no se podrá solicitar el embargo de los bienes. Es más, cualquier ejecución en marcha quedaría paralizada al comenzar el proceso. Asimismo, se establecerá un plan de pago para liquidar las deudas, siendo el plazo máximo del proceso de negociación de dos meses.

Aun siendo extrajudiciales, estos acuerdos serán supervisados por un juez, y , si es necesario, podrá intervenir un mediador concursal para tratar de encontrar un acuerdo.

Beneficio de exoneración

Si los acuerdos extrajudiciales no prosperan o no son suficientes, pasaría a considerarse el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho o BEPI, a través del cual el deudor podrá librarse de créditos no privilegiados (buscar). Durante este paso, el juez podrá exonerar el 100% de la deuda en lugar del 75%.

Los acreedores tendrán el derecho de solicitar, si lo desean, la revocación del BEPI en cualquier de estos casos:

  • Si no se realiza el plan de pagos acordado de forma adecuada
  • En caso de detectarse ingresos o bienes ocultos por parte del deudor
  • Si durante el proceso, el deudor recibe activos y liquidez con los que poder hacer frente a la deuda pendiente

Es importante que este último proceso quede claro, ya que en la mayoría de los casos, durante el acuerdo extrajudicial no se llega a ningún acuerdo común en el que ambas partes estén del todo satisfechas, por lo que se debería llevar a cabo a continuación el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho.

Este proceso es largo, pero vale la pena. El deudor quedará totalmente libre de cargos pasados 5 años, ya que durante este período, los acreedores pueden reclamar la revisión del caso, debido a, por ejemplo, la falta de buena fe del deudor.

Es importante estar al corriente de pagos, ya que si el deudor vuelve a encontrarse en una situación parecida de endeudamiento, no podrá volver a recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad hasta pasados 10 años siguientes.